Constituyen sólo el 5 por ciento de la población mundial, sin embargo los pueblos indígenas son los guardianes esenciales del medio ambiente. Los territorios indígenas tradicionales abarcan el 22 por ciento de la superficie terrestre del mundo, pero el 80 por ciento de la biodiversidad del planeta.
Un tercio de los bosques del mundo, cruciales para reducir las emisiones de carbono, son gestionados principalmente por pueblos indígenas, familias, comunidades y agricultores. Los alimentos cultivados por los indígenas son particularmente nutritivos. Además, son resistentes al clima y se adaptan muy bien al ambiente, lo que los convierte en una buena fuente de nutrientes en zonas con climas difíciles.
Sus formas y medios de vida pueden enseñarnos mucho sobre la conservación de los recursos naturales, el cultivo sostenible de alimentos y la vida en armonía con la naturaleza. Reavivar estos conocimientos que tienen su origen en un patrimonio y legado histórico es esencial para hacer frente a los retos a los que se enfrentan la alimentación y la agricultura hoy en día y en el futuro.
He aquí seis de las muchas maneras en que los pueblos indígenas ayudan a luchar contra el cambio climático:
1. Sus prácticas agrícolas son resistentes al cambio climático
2. Conservan y restauran los bosques y los recursos naturales
3. Los alimentos autóctonos amplian y diversifican las dietas
4. Los alimentos autóctonos son resistentes al cambio climático
5. Los territorios indígenas poseen el 80 por ciento de la biodiversidad del mundo
6. Los estilos de vida de los pueblos indígenas se adaptan a los espacios que habitan y son respetuosos con los recursos naturales
Por: Joanna Hernández Martínez
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